¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Tv Paraguaya.com escriba una noticia?
Lita Pérez Cáceres*
liperka@yahoo.es
Publicidad I: LOS FRUNCIDOS HERMANOS ARGENTINOS
Pregunto si alguna vez se realizó un estudio acerca del efecto que tiene la publicidad televisiva sobre la identidad de los ciudadanos a los que va dirigida. Y lo hago porque, como cualquier televidente normal he notado el cambio de rubro que tuvieron los programas argentinos que se difunden aquí, por cable, obvio. Cuando el corralito estaba en su peor momento prácticamente desaparecieron los anunciantes, luego, pasado un tiempo, reaparecieron pero muy desvalorizados. No había bancos en las pantallas chicas bonaerenses, todas eran pomaditas para las hemorroides y otros tipos de pomadas. Hasta Mirtha Legrand, que siempre ha pretendido ser el epítome de lo chic, se avino a demostrar que era muy bueno empeñar o vender joyas, a ella nunca la vi pronunciando la palabra hemorroides. Uno podía haber pensado – en esos momentos- que todos los porteños eran estreñidos y que sufrían de "almorranas" o, mejor dicho, que lo tenían fruncido. Hoy, cuando pasó el mal momento económico y se presume que están ganando bien y que las nubes han dejado el cielo del futuro limpio, hoy la publicidad de yogurt vuelve a poner en el tapete que los curepas no se han curado del tránsito lento, eufemismo aplicado a las féminas que sufren los mismos problemas que los hombres. Pero los rioplatenses exageran un poco, ahora resulta que el yogurt es un antídoto, un escudo contra las infecciones y un factor de crecimiento físico y no se cuantas otras virtudes le pueden encontrar pero ya lo harán. Por todo lo expresado es justo que cualquier extranjero que mire programas bonaerenses piense que a los hermanos argentinos se les frunce todo el día. No se enojen, va con onda.
Publicidad II: LOS HOMBRES VIVEN CHUPANDO Y LAS MUJERES LAVANDO
Hablemos ahora de la publicidad en los canales paraguayos. En primer lugar: el juego, estamos hasta la coronilla de toda clase de timbas. Luego, en un final cabeza a cabeza ( y perdonen la rima) llega la cerveza. ¡Cómo tomamos los paraguayos y las paraguayas! Además, al tomar todos se convierten en picholos y conquistan más chicas que los del desodorante que las vuelve ninfómanas. Últimamente no he visto publicidad de cañas, pero ya volverán, como las oscuras golondrinas. Ahora sí, tal como lo manda lo políticamente correcto, en las horas dedicadas a las mujeres el jabón es todo poderoso y los que desvanecen las manchas y las desaparecen como por arte de magia, ganan la partida. Unos genios, crearon la frase de que ensuciarse hace bien, seguramente no habiendo lavado ¡en su vida! ni un pañuelo y mucho menos la ropa de un niño travieso. También hay que aclarar que ya las lavanderas que recogían la ropa sucia de las casas y las devolvían limpia y con olor a pacholí, desaparecieron para siempre, estarán en España. Como conclusión, los que presenten atención a las añejas publicidades de la TV paraguaya, dirán que: Los paraguayos viven en un eterno ¡Viva la Pepa! (Na q`ver contigo Pepita K.) chupando como forajidos y que las pobres mujeres, lava que te lava, ni siquiera tienen tiempo para ocuparse de su propio tránsito lento.
En próximas entregas hablaremos de los anuncios de los "lelus" y de los mensajes que te arreglan la vida, la vida sexual y la espiritual.