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Lita Pérez Cáceres

liperka@yahoo.es

Solteronas al acecho

Creo que muy pocos recuerdan ya la palabra solterona, por fortuna pasó al olvido. Antes, cuando de liberación femenina no se hablaba, eran llamadas así las doncellas que no lograban casarse y que por eso iban transformándose en mujeres amargadas, resentidas y envidiosas. Hoy, por fortuna, las solteras maduras, viven su independencia con alegría y gozan de su libertad sexual, pero muchas y muchos (aunque parezca mentira) continúan con esas características plomíferas e insalubres.

Esto viene a cuento porque me enteré y de muy buena fuente, que hay dos periodistas que se portan como solteronas terribles y torturan a sus compañeros en la redacción de un matutino que antes fue vespertino. Ellas ni siquiera permiten que los periodistas de la sección que dirigen, se rían, que hablen entre sí y que se muevan de su lugar. La amenaza es el despido y quienes saben lo difícil que es conseguir una plaza en un medio, se callan y aguantan las humillaciones diarias.

Yo les digo a esas dos, que se que leen esta sección, que dejen de tentar a la suerte, alguna vez les llegará su San Martín, como a los chanchos, y ese día nadie les pasará una mano. Búsquense algún entretenimiento, borden, tejan, lean...hagan algo por ustedes mismas en lugar de maltratar a sus compañeros.

Recomendaciones

Señora, señor, depende de qué humor despierte usted para que su día sea favorable o una m...por eso, esta columna, desinteresadamente, le brinda unas recomendaciones para lograr su felicidad.

Si quiere amanecer bien informado y aprender a analizar las noticias diarias: escuche a Enrique Vargas Peña en la 970. Aprenderá mucho.

Si quiere escuchar canciones antiguas interpretadas por Gustavo Cabaña y Pablo Herken (actual integrante del grupo musical The Luguistas), sintonice Radio Monumental. Allí hay muchas noticias, chistes y siempre aparece la señora Zuni Castiñeira opinando sobre política....desde el mar.

Finalmente, si desea escuchar un programa coloquial, simpático y ameno – no muy informativo les diré- vuelva a Ñandutí. Gozará con las aventuras de Churchill y de Tony Blair y con los millones de árboles que planta su papi para que tengan muchos sitios donde hacer pipí.