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Belén Esteban, despierta. En serio. Está despierta.
Yo no sé por qué esta mujer lo pasa mal con el dinero. Bueno, sí que lo sé, es porque no tiene bien planteada su carrera laboral.
Belén Esteban trabaja como colaboradora televisiva, que es una carrera que no la ofrece ninguna universidad pero que si lo hicieran te pedían un 9, 5 de media para entrar porque iba a tener más solicitudes que medicina.
De lo que debería trabajar es de subidora de audiencias. La cosa sería así: cuando un programa fuera mal, pues la metían. Por ejemplo, ¿que el Ministerio del Tiempo no tira? La metemos. ¿Que Salvados no acaba de arrasar? La cambiamos por Évole. ¿Que un documental de la NASA sobre las ondas gravitacionales no se lo ve ni Einstein? Pues que salga Belén Esteban gravitando.
Sí, anoche Belén Esteban entró de nuevo en GH VIP. Sólo se queda unos días (que sepamos, que lo mismo la tienen que sacar de allí con una excavadora).
La primera en verla fue rosa Benito, que reaccionó como si hubiera visto un orco de Mordor haciendo de vientre en medio del salón. Acertó a decir: "Aaaaaay, Beleeeeeeeeeeeen", pero así como para dentro, como si estuviera apretando el esfínter.
Y luego abrazo fraternal. Pero me dio la sensación de que era uno de esos abrazos que le das al Padrino para no acabar cenando con los peces envuelto en una alfombra. Porque no lo olvidéis: Belén Esteban puede vetaros. Aunque no os conozca. Si alguna vez pasáis cerca de Telecinco y notáis como una fuerza invisible que os impide acercaros es que estáis vetados.
Luego fue Raquel Bollo la que vio a la forma de vida conocida como Belén Esteban. Raquel Bollo se abrazó a Belén Esteban que ahora mismo hay un equipo de forenses en la casa para determinar dónde acaba Raquel Bollo y dónde empieza Belén Esteban, porque se ha fusionado a nivel molecular.
NOTA: ¿No os da la sensación de que a Belén Esteban se le está poniendo una voz que podría doblar a Doña Rogelia? Es la leche. Dice eso de "¿mentiendes?" y podría romperle el tímpano a una tapia.
Total, que según entró hizo las dos cosas que más le gusta hacer: ponerse un pijama que haría que le sangraran los ojos a Coco Chanel y tumbarse.
El nuevo pijama es azul y tiene un gatito en la parte de la pechera. Un gatito blanco que parece sufrir mucho. Un minino que de poder hablar diría: "matadme, por favor".
Y la horizontalidad... pues qué queréis que os diga. La gravedad nos atrae a todos y las camas y sofás a Belén Esteban. A esta mujer tú la atas a una columna de hormigón y acercas una cama a 10 metros y la cama se mueve sola hacia Belén Esteban que ríete tú de Poltergeist.
Belén Esteban guarda tan bien la horizontalidad que cuando hay que hacer un rascacielos los ingenieros hacen que se tumbe sobre los cimientos para ver si están rectos. Bueno, para eso y para ver si aguantan peso.
Por lo demás, la mujer de los mil rostros (sí, Belén Esteban es la mujer que creo que más veces ha tenido que cambiarse el DNI porque parecía otra) se ha dedicado a poner a parir a todo el que ha salido en la conversación, incluido su compañero Kiko Matamoros, la mujer de Kiko Matamoros y el hijo de Kiko Matamoros. Y no ha despellejado al portero de la finca de Kiko Matamoros porque no le conoce.
Seguiremos informando... Si lo soportan ustedes