A poco de iniciado este 2010 ya se perfila complicado para nuestras emociones. Cuando apenas comenzábamos a festejar la liberación de Fidel Zavala, nos llegó una nueva angustia, pendientes de la salud de Salvador Cabañas. Sin embargo, algo bueno rescaté de todo lo ocurrido. Había sido... podemos unirnos en forma espontánea y manifestarnos también.

Humildemente admito que a veces tiendo a juzgar a mis compatriotas, quejándome de que los paraguayos somos conformistas y no sabemos utilizar nuestro derecho a reclamar. No obstante, las situaciones particularmente dolorosas que últimamente vivimos como país nos sirvieron como una suerte de "chispa", capaz de solidarizarnos para salir a las calles a manifestar nuestros sentimientos. Quizá lo más importante ha sido la ausencia de banderas políticas partidarias o de nuestros clubes eternos rivales en la cancha y en algunos casos fuera de ella también. Nos volcamos identificándonos con otras señales: el color blanco de la paz y la querida tricolor. En esta gimnasia democrática que tanta falta ya nos hacía tampoco hubo vaca-í, galleta o dinero de por medio.

Señoras y señores ¡podemos! por tanto, que se vayan cuidando los politiquillos de cuarta que piensan que todavía pueden comprar conciencias para llegar al poder, llenarse los bolsillos y después olvidar a la gente. Que recapaciten los que a boca llena hablan del marxismo y las inequidades sociales y ahora se pasean en imponentes 4x4 pisoteando sus "creencias" y principios, deslumbrados por el efímero poder que ostentan hoy día.

Jake!!! (cuidado) la gente ... ya dejamos de chuparnos los dedos....(Aunque otros tengan amplia experiencia en eso de "chupar" ..sic ...y que lo digan los Peta´s Boys).