Violeta Morínigo

violacea36@hotmail.com

La noticia de la enfermedad del Presidente de la República causó revuelo en los medios de comunicación. Solo a modo de ejemplo, el viernes más de la mitad del Noticiero Central de Unicanal se refirió a este tema, frente a los otros informativos que si bien le dieron amplio destaque, en proporción fue mucho menor al del canal de cable.

Si bien por un lado el tratamiento del hecho se apreció como bastante objetivo, desde el punto de vista de que se presentaron todas las aristas posibles del caso, se repitió demasiadas veces lo mismo, que la enfermedad es grave pero no tanto tampoco. Las reiteraciones de los conductores produjeron momentos en que las explicaciones resultaron un tanto confusas.

Hasta ahí todo bien, era la noticia del momento y había que darle destaque. Los que sí dejaron mucho que desear fueron los políticos de siempre, aquellos que comenzaron una suerte de enredo mediático que terminó mareándonos a todos. Es más, hasta hubiera terminado dudando sobre la gravedad de la enfermedad que padece el primer mandatario si no fuera porque ya están hablando de un posible sucesor. Los pescadores de río revuelto de siempre, otra vez hicieron de las suyas y se prestó micrófono a todos ellos.

Pero en medio de ese mar de conjeturas, especulaciones, explicaciones y demás, me quedé pensando ¿Y si el enfermo era Juan Pueblo? ¿Tendría él la posibilidad económica de seguirán tratamiento en otro país si aquí el propio Presidente con todo el poder que conlleva su investidura no lo hace? ¿Por qué debe viajar al Brasil para continuar con los estudios médicos que determinen cual es el camino a seguir? ¿Y si era yo, si eras vos o algún familiar tuyo el enfermo?

Este punto nos debería llamar a todos a la reflexión y a los medios de comunicación sobre todo, que tienen el poder de presionar y doblegar. ¿Cuándo la atención médica o las políticas de salud en Paraguay van a evolucionar? ¿Cuándo van a llegar aquí los avances científicos para evitar que la gente siga mendigando en otros países? (y no me refiero al Presidente precisamente, sino al común de la población). Tratemos señores ahora de elevar nuestra voz porque mañana el paciente puede ser cualquiera de nosotros. Si tuviéramos un enfoque de derecho sabríamos que todos merecemos el mejor tratamiento y el viaje a Brasil de Fernando Lugo... sería el titular.