El martes 15, Humberto ofreció algo diferente a lo habitual, presidiendo una mesa puesta para recibir. En un estilo que osciló entre "Almorzando con Mirtha Legrand" y "Mina en Casa", anfitriones e invitados contaron anécdotas, revivieron momentos simpáticos y festejaron chistes. La alborozada tertulia, reunió a cuatro "rubines": Pelusa, Arturo, Humberto y Hugo y se completaba con Alvaro Ayala, Julio González Cabello y Sannie López Garelli. Contaron además con la presencia del sommelier Raymundo Ferraris. Rubén Rodríguez, se excusó por no poder asistir.

Entre divertidos inserts de fragmentos de programas de varias épocas, historias, recuerdos de "peladas" célebres y bromas, la hora quince que duró la entrega transcurrió velozmente. El menú: cordero con panceta, tomates confitados y chips de mandioca, acompañando el plato con vino, todo de "Las Cañitas". El sommelier, se explayó sobre las peculiaridades de la bebida y sus combinaciones con la comida. El momento más desopilante se vivió cuando Alvaro Ayala, que busca "novia" para su perrita, la hizo entrar y ¡ Humberto la colocó sobre la mesa, permitiéndole probar la cena! Pelu, gritaba horrorizada "¡No papá! ¡No papá!". Lo peor, "papá" no sabía si comer o hablar y en ocasiones hacía las dos cosas a la vez y lo veíamos masticando apresuradamente, como un auténtico glotón.

Pelusa y Sannie lucían muy bien. La primera sobre todo, que acostumbra a declarar con orgullo sus 50, parecía de 30. Todos se veían relajados y felices. Los televidentes habrán disfrutado, porque aunque a veces las producciones que ven famosos todo el día, ya no les conceden importancia, a la gente le gusta "espiarlos" compartiendo y asistir como quien mira por la ventana. Una prueba de esto son los 40 años en el aire de la Legrand, con programas diarios que suman diez horas semanales. La audiencia, parece no aburrirse de esta dinámica en la que el glamour, es el ingrediente principal y en lo que Humberto debería insistir si quiere instalar esta modalidad en la TV paraguaya. Un detalle, los que ya hemos sido invitados y somos entusiastas de "Las Cañitas", merecemos otra ronda para opinar sobre lo que sea, pero degustando.