Siempre suele dejar sorpresas sonadas y más desde el cambio de formato que se hizo efectivo la temporada 2019-20. Participan en total 116 equipos de diferentes categorías, de Primera hasta Tercera División, y solamente puede quedar un campeón.

Desde hace dos temporadas y media, la Real Federación Española de Fútbol decidió reavivar el interés de la competición. Para ello, y con el objetivo de rebajar el número de partidos de la temporada, las eliminatorias pasaban a ser a partido único y, en caso de equipos de diferente categoría, en el campo del más débil. Eso da lugar a más resultados inesperados y obliga a los grandes a salir con todo desde el principio. No hay lugar para la especulación.

Más atractivo, más sorpresas

Esta temporada ya hemos visto algún resbalón importante de clubes de Primera División. Getafe y Celta cayeron contra el modesto Atlético Baleares, mientras que el Villarreal lo hizo contra el Sporting de Gijón. Incluso el FC Barcelona, vigente ganador y uno de los favoritos según las casas de apuestas deportivas para salir vencedor, tuvo que remontar con sufrimiento en el campo del Linares Deportivo, equipo andaluz de Primera RFEF.

Más sonada fue la eliminación del Real Madrid en primera ronda de la pasada edición cuando fue superado por el Alcoyano, con remontada incluida, o la del Atlético de Madrid en campo del Cornellà. Antes, con el antiguo formato, era mucho más inhabitual ver este tipo de resultados, pues el mal resultado cosechado en la ida era fácilmente remontable en la vuelta.

Además, para los clubes más humildes es una oportunidad de lujo para darse a conocer, sentirse futbolistas de primer nivel y, no menos importante, llenar sus estadios con aficionados. Aunque en las eliminatorias finales difícilmente se ven clubes de segundo o tercer nivel, la ilusión y la inyección anímica que dan superar a un grande siempre perdurará como, por ejemplo, el buen papel del Mirandés de Andoni Iraola.

En esta edición,  aparte del Villarreal, los otros clubes que han disputado la Champions League siguen vivos: Real Madrid,  Atlético de Madrid,  FC Barcelona y Sevilla. Hace no muchos años, la Copa del Rey era complementaria e incluso llegaba a molestar a aquellos equipos con objetivos más ambiciosos como la Liga o competiciones europeas. Desde la llegada del nuevo formato, que todo lo iguala, se ha revalorizado y no hay conjunto que no quiera hacerse ahora con la “competición del KO”.