Mercedes Olivera, Editora

Nuestras publicaciones de la semana pasada con relación a la infracción de la Ley 1334 y del Código de Autorregulación Publicitaria por parte de MURCIA y MULTILOCK, generaron un inesperado brote de foros, artículos con comentarios agregados y mails. La web nacional se movió con este tema, y está bien, propiciamos el debate.

Fui invitada a la participación virtual en algunos de ellos y a eso va la reflexión. Es un placer discutir con personas que aunque discrepen, tengan argumentos, educación y criterio. Es un tedio, leer exhibiciones de fanatismo reiteradas una y otra vez, insultos, disparates. Lamentamos hacer notado que casi todos los "partidarios" de Gonzalo Murcia y Rafael Cohan, son groseros, malintencionados y mentirosos. A falta de un sustento razonable, recurren a la injuria y la difamación. "Dime con quien andas y te diré quien eres", Murcia y Cohan, lean a sus seguidores y verán quienes están mostrando ser.

En los casi veinte años que llevo en Paraguay, he tenido una vida normal. Con aciertos y equivocaciones, pero nunca recurrí a la ordinariez para defender mis puntos de vista. No niego haber tenido la tentación...pero la combatí. Por supuesto que no ataco a los jóvenes paraguayos, ni de ninguna nacionalidad. Me enviaron un mail en donde alguien divulgó que lo hice, en los artículos sobre Chena, Ismael Hadid (hijo) y Murcia. Es cierto, los tres son jóvenes pero no fueron comentados por eso, sino por: el primero, publicaciones internacionales que lo señalan como infractor; el segundo, una contratación directa con presunción de tráfico de influencias; el tercero, violación de normas legales y éticas vigentes. Sean inteligentes y cuestionen con altura.

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