Mercedes Olivera

Como se habrán dado cuenta casi siempre dedico los viernes a mi columna personal. Desde hace un tiempo, Telefuturo me mantiene entretenida con sus idas y venidas capturando mi atención más que los otros canales. Para este fin de semana ya tenía título "Blanca tiene cola" e iba a despacharme sobre Teleshow que, gracias a la prótesis de la Cabrera, explotó por un episodio más la pelea entre las faranduleras. Vale decir además que notamos a un Kike exultante, su propuesta que era un relleno sigue en carrera, mientras que Justo a Tiempo fracasó (fracasó Dani, no finalizó el ciclo) y salió de la grilla sin pena ni gloria. Pasó como con Distracciones, un formato mal ejecutado que hizo agua por todas partes.

La cuestión es que a ULTIMA HORA decidí no explayarme más sobre el entretenimiento porque el nunca bien ponderado departamento de programación del canal de Villa Morra me tenía una sorpresa. Disfrutaba tranquilamente de mi programa favorito de análisis cuando Luis Bareiro sin anestesia lanzó la noticia: desde el martes que viene ya no estarán de lunes a jueves. Explicó que irían dos veces por semana (martes y jueves) pero con un enfoque de más profundidad con entrevistas e investigación y mientras nos daba el caramelo nos zampó lo amargo: se despiden de la pantalla Roberto Sosa, Ana Rivas, Gaby y Richard Ferreira. En lo que me interesa en ese horario no siento a los dos últimos, pero Roberto y Ana van a extrañarse. La buena noticia es que ahora Ana Rivas será directora de los noticieros así que puede que prime un nuevo criterio y los periodistas ya no funjan de entusiastas de los políticos.

No se entiende la onda de Telefuturo que con tantos fracasos en la grilla haya decidido tocar lo que andaba bien. Las fórmulas de éxito no se cambian y es una vieja máxima del marketing que los nuevos ejecutivos muestran no haber aprendido. Para mejorar el rendimiento la franja de las 22:00 es arriesgado cambiar la información nacional a la que estamos acostumbrados por latas hasta las 24:00. Combatir un hábito instalado no es una buena idea para la transición hasta que llegue Bailando.

Martes y jueves tendremos a Luis Bareiro conduciendo un nuevo ciclo y en vez de cuatro veces seguidas a la semana estará dos alternadas. Cuidado, le restan pantalla a uno de los que mejor imagen cultivó, no siempre menos es más.