Este jueves un feliz Humberto Rubín condujo un programa buenísimo. Antes de verlo, podía dudarse de como armonizarían el Vicepresidente de la República, con Los Orrego en una misma entrega. Todo salió excelente y Federico hasta recitó para dar paso al primer tema interpretado: La Cumparsita, que nos deleitó al igual que Burrerita, Dede el Alma, Por una Cabeza y Arrimadito.

La entrevista a Franco, fue sencilla e interesante, dentro de lo que cabe con un invitado que siempre repite lo mismo y a quien estamos hartos de oír idénticos argumentos en más de una ocasión. Sin embargo, intercalarlo con el grupo musical y alguna que otra anécdota de Humberto acerca de las canciones dio un resultado ameno en donde todo parecía finamente calculado.

La escenografía que tanto criticamos la semana pasada, fue muy mejorada, desapareciendo los caños torcidos que fueron reemplazados por un fondo más prolijo. Además, el invitado tenía un lugar en donde apoyarse. La iluminación correcta y el sonido muy bueno, más aún teniendo en cuenta que se trató de música. Lo mejor fue el trabajo de cámaras, en donde en esta ocasión se notó dirección: planos generales, planos medios, primeros planos, planos contra plano y cuando enfocaban a los artistas unos oportunos fundidos. Puede que hayan usado otros equipos porque ahora se apreció mucha más nitidez.

Si alguien puso una notita discordante fue el propio Humberto que como quería seguirla se impacientaba cuando Marma le marcaba el tiempo. Después el mismo Rubín se disculpó con Natalia Cabarcos del noticiero y alargó hasta las 23:08. Ya no le llamó chirimbolo al premio que sortearon e hizo algo inusual, al final se levantó de su asiento y emocionado saludó con efusividad a los integrantes de Los Orrego. Todos se lucieron.