Para la sociedad la situación es alarmante. Los indigentes que viven en las calles se reúsan a asistir a los refugios que brinda el estado; denuncian que en los refugios los roban, los maltratan (otros indigentes), y que les exigen tareas indignas. Sin embargo quedarse en la calle los expone al frío que azota la ciudad en esta época, y al hambre. Las condiciones de salud de muchos de estos indigentes es crítica, debido a la falta de higiene, alimentación, y abrigo.

Por otra parte hay ciudadanos que denuncian estar molestos por al presencia de estas personas en la calle, ya que bloquean el acceso a sus casas o negocios, ensucian la calle, y en algunos casos "arruinan el paisaje" según testimonios.

Si bien algunos de los indigentes cuentan con antecedentes penales, y detenciones por parte de la policía; muchos otros reclaman ser víctimas de una situación que no ven que mejore, ya que son golpeados y robados en los refugios, y en la calle pasan frio y hambre.

"Miran para criticar, pero no miran para dar una mano"

Otra de las problemáticas de las personas que viven en la calle, es que no solamente no cuentan con vivienda, sino que no cuentan con un trabajo qué les permita salir adelante.

Algunos testimonios de los afectados:

"...estaba trabajando de sanitario, tenía un buen trabajo. Lo que pasa que acá en Montevideo estaba muy trancada la cosa de laburo 'trabajo'. El asunto de los sanitarios está trancado. Yo lo que quiero es que me salga algo bueno, aunque sea de sereno."

"Miran para criticar, pero no miran para dar una mano"

 Raul y Julio: dos de los indigentes golpeados por la falta de necesidades básicas. 

Quedarse en la calle los expone al frío que azota la ciudad en esta época, y al hambre