Mercedes Olivera, Editora

"He aquí os doy buenas nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que hoy en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor." ( Luc. 2:10, 11)

Aunque probablemente Jesús no haya llegado el 25 de diciembre, esta es la semana en que millones de personas celebramos su venida. El Salvador tantas veces anunciado por los profetas, nació en Belén en tiempos del Rey Herodes y lo acostaron en un pesebre adonde los pastores que cuidaban ganado, fueron conducidos por un ángel. Según el Evangelio de Lucas: Y he aquí el ángel del Señor vino sobre ellos y claridad de Dios los cercó de resplandor, y tuvieron gran temor. (Luc. 2:9) Luego se unió " una multitud de los ejércitos celestiales " y los pastores conocieron al niño, difundiendo después el acontecimiento y " todos los que oyeron, se maravillaron"... .

El Evangelista Mateo ofrece otra faceta de la historia, relatando que unos magos de oriente se presentaron a adorar a Jesús, obsequiándolo con "oro, incienso y mirra", siguiendo una estrella que los guió y regresando por otro camino, con el objetivo de no cumplir con el pedido de Herodes de ser informado del lugar exacto, ya que un ángel les avisó que éste tenía malas intenciones.

El nacimiento más comentado de la historia había sido revelado en varias ocasiones por las profecías, el Ángel Gabriel anunció a María que daría a luz al "Hijo del Altísimo" (Luc.1:32) y advirtió a los pastores, una señal en el cielo orientó a los magos hasta el pesebre. La voluntad de Dios fue comunicar la llegada del Rey ungido para cambiar al mundo, una gran noticia que merecerá cobertura por siempre.

Publicado en TV Paraguaya.com en diciembre del 2007.