Un mundo hostil te espera a la vuelta de la esquina, sin saber que resultados obtendrás con abrazarlos, ayudarlos o alentarlos a continuar su camino, siendo la respuesta miles y las reacciones infinitas, el resultado ya no debería importarnos mas, por que lo que verdaderamente vale la pena es saber que Dios gobierna este mundo sin complicaciones y que en armonía nos cuida y favorece todo el tiempo, es cuestión de percepción nada mas, y tu que harías por los demás?, que aporte dejarías a tus semejantes?

Acaso la respuesta no seria servir y ayudar desinteresadamente a la humanidad, en cualquier aspecto que nos pueda tocar y en cualquier situación que se nos pueda presentar, ustedes se preguntarían y que puedo dar si no tengo nada?, y sinceramente les digo que no hay ser que no pueda dar nada.. por que siempre podemos ayudar a alguien con una sonrisa que bendice o con el servicio de la oración que ilumina y protege..

Lo importante seria pensar no solamente en dar cosas materiales o donativos de dinero que son necesarias, todo esto debe ir acompañado por una dosis de virtuosidad o sea amor y emoción interna hacia lo que se hace sin pretender nada a cambio, todo esto nos lleva a comprender la luz de la abundancia interna y como funciona la ley de la atracción de la mente y el deseo mismo que nos impulsa hacia el logro de un objetivo, así también recordando las palabras de nuestro amigo Max Heindel que nos dice "el servicio desinteresado que damos a los demás es el camino mas corto y mas rápido que conduce a Dios" y que es el atajo mas seguro de conocer nuestra divinidad y acércanos a la fuente de las fuentes, la obra de Dios en nosotros...

Aquí no pretendo enseñar, porque la verdad no puede se enseñada, por que simplemente ya existe y es inherente a uno mismo, solo Dios es quien nos enseña y la verdad llega a uno y de allí es distribuida para todos sin distinción ni clases...Dios es universal y siempre lo será porque en su reino no existe distinción ni clases..

Apliquemos el marketing del amor, usando la paciencia y el tacto con la diplomacia, sin desfallecer y buscando el bienestar de los demás.. que tu pensamiento sea tu instrumento y que tu instrumento sea tu porvenir y tu ejemplo de vida, , , somos lo que pensamos y también poseemos lo que damos, esta es la eterna ley del Dar

Como Dice el Maestro Jesus: El que quiera ser mayor entre sus hermanos que sea vuestro servidor