html

Este miércoles a las 21:00 llegó Telecomio con un elenco parcialmente modificado y con la innovación de ser producido por Maneglia- Schémbori y la intervención de Tana (Schémbori) en el guión acompañando a Gustavo Cabaña y Clara Franco. Las nuevas manos se notaron en todo: locaciones bien trabajadas, caracterizaciones cuidadas y en un guión menos gracioso que antes. Se sintió la ausencia de Walter Evers aunque se vieron nuevas caras que hicieron un trabajo interesante.

El argumento gira en torno a un barrio y sus habitantes con los sitios típicos de interacción social: despensa, peluquería, centro médico, plaza, calle. Un matrimonio con esposa dominante, vecinas chismosas y el niño mimado con ocurrencias extravagantes. El elemento de transición entre una situación y otra es el televisor colocando una intertextualidad interesante pero demasiado obvia. Es enla pantalla de ficción que observamos lo mejor pero en pequeñas cuotitas: Menchi y Oscar, Federico, Lugo y Luis Bareiro. Este último personaje se lució con la voz, la ceja y sobre todo la actitud, muy bueno.

El humor fue escaso y el guión no parece concebido para hacer reir generándose solo tibias sonrisas exclusivamente mediante el enorme talento de Gustavo y Clara que son simpáticos aunque no hagan nada. Faltó explotar la actualidad, la política y fuera del remedo de Camilo con los palitos no se sacó partido a lo que subyace en la sociedad y queremos ver ridiculizado. La presencia de los candidatos reales del próximo domingo no aportó, pero tampoco restó. En resumen, se esperaba más y no pueden decir que la propuesta irá evolucionando... tal vez no tengan una segunda oportunidad con algunos de los televidentes.