Tu que observas el mundo en la dualidad del tiempo, tu que miras la ilusión de la materia como una verdad perpetuada por los sentidos limitados de una relatividad que se mueve en grados subjetivos, luchando por establecer la versión de lo que has elegido ser,

tu que te empeñas pasar por este paréntesis llamado vida amparado por la seguridad ilusoria de aquellos que evitan  seguir la voz de la verdad individual, que surge como rayo cegador a través de la densidad de aquello que no eres,  alimentando cada mañana aquel reflejo al cual enfrentas como una verdad absoluta de lo que crees ser… 

Es por eso… tu  observador del tiempo, deja lo absurdo de lo inamovible, cambiando los puntos de vista de lo que fue,  elevando la conciencia de tu posición relativa en el espacio, liberándote así,  de manera ascendente  y continua de las cadenas de las creencias de lo que alguna vez creíste como real,  ya que lo que ayer considerabas  como realidad, quizás hoy  lo veas como una desgastada fabula carente de sentido y  no menosprecies aquello que no entiendas o mires con intolerancia lo que muchos llaman ficción,  porque lo mas probable es que mañana sea la piedra angular de tu nuevo sistema de creencias…  

Toda verdad alguna vez fue una blasfemia y todo maestro etiquetado por loco…  por eso te digo; no te asombres entonces  si  algún día te conviertes en  aquel demente  que blasfeme contra los modelos de aquellos sonámbulos penitentes resistentes al cambio, porque serás humillado,  maltratado, quizás crucificado,  mas cuando te hallan acallado bajo el sínico manto de la muerte, tu mensaje será entendido y tal vez… solo tal vez  , serás llamado por muchos; maestro o iluminado, mas seguirás siendo aquello que fue, es y será…