El cortometraje animado chileno "Historia de un oso" ganó el Óscar el domingo en el teatro Dolby de Hollywood, donde se entregan los premios más preciados de la industria del cine.

"Venimos todos de un pequeño país llamado Chile", dijo su director, Gabriel Osorio, al recibir emocionado la estatuilla. "Éste es el primer Óscar para nuestro país, así que es muy importante para nosotros, ¡gracias a todos!".

El corto había sido muy bien recibido por los votantes de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas y por la crítica estadounidense.

La cinta cuenta la rutina de un viejo oso que sale todos los días a la esquina de una transitada calle.

A través de un diorama mecánico, una especie de teatro de marionetas hecho en hojalata, el oso cuenta su triste vida desde que su familia fuera capturada para actuar en un circo.

El productor del corto, Pablo Escala, contó a los medios de su país que la sola candidatura es importante para decirle al mundo que "Chile está haciendo un trabajo de animación de alta calidad".

Claudio Miranda, nacido en Chile pero con residencia en Estados Unidos, ganó en 2013 el Óscar a Mejor fotografía por "La vida de Pi".