El pasado 07 de mayo, acontece un hecho insólito para nuestro país, la primera pareja paraguaya de homosexuales, gays o como ustedes quieran denominarlos (para mí, son personas como ustedes y como yo) contraen matrimonio en Madrid.

Y con la intención de no ofender: es de público conocimiento la reputación de los gays como "promiscuos".

Entonces más razón aún para considerar con seriedad este hecho, pues hablamos de sentimientos entre dos personas que si bien no "llevan" una relación amorosa "tradicional", igualmente aman, lloran, sufren, rien como cualquier "tradicional", es más, yo tuve la oportunidad de convivir con una pareja, durante 6 meses, y quedé totalmente impresionada y la vez afligida por lo que aprendí de ellos.

Impresionada por el trato, la dedicación, la atención, los detalles que se tienen el uno con el otro, y afligida y con sentimientos encontrados de culpabilidad (y esta es la parte principal de mi escrito), porque me di cuenta que pasamos nuestra vida, atentos a lo que piensa el mundo respecto a uno y lo que es peor, preocupándonos y tratando de solucionar los problemas ajenos! parecemos antenas parabólicas captando cuando información exista alrededor, somos morbosos, pues nos encanta estar al día con las desgracias ajenas, cuando ni siquiera podemos solucionar las nuestras! y como si todo esto fuera poco nos dedicamos complicarle la vida a las personas que están a nuestro lado, pendientes de donde estarán, con quién estarán, por qué no llegan, si nos mienten, si esto o lo otro... y no vemos lo que realmente importa...Que es disfrutar el tiempo en que estamos juntos... olvidémosnos de todos los problemas ajenos y dediquemos nuestro tiempo a nosotros mismos, a ser felices por cuenta nuestra.. que nuestra felicidad no dependa de nadie, porque es la única manera en que podamos reflejar esa sensación a quienes están a nuestro alrededor y a quien comparte nuestra vida. No existe otra fórmula. No existe la obligación al amor. Deben permanecer junto a nosotros porque así lo desean.

"yo tuve la oportunidad de convivir con una pareja, durante 6 meses, y quedé totalmente impresionada y la vez afligida por lo que aprendí "

Una vez leí en algún lugar que no recuerdo en este momento, que cuando consigamos estar en paz con nosotros mismos y preparados para compartir con el resto, debemos dar especial importancia y atención a lo que puede ser nuestro "ex". Un hijo nunca puede ser tu "ex hijo", tu madre y tu padre tampoco serán nunca "ex madre o ex padre" o un "ex hermano". Pero señores, cuidemos a quienes amamos y/o apreciamos y que pueden ser algún día un "ex esposo" o un "ex amigo". Nosotros ahuyentamos a nuestras parejas! aprendamos! aprendamos! a cuidar lo que amamos, dia a dia, un detalle, un besito, un abrazo, una notita cómplice, una llamada, un "que tengas un lindo dia amor.."

Vivimos quejándonos y reclamando a los cuatro vientos, aquello que no tenemos y no nos quedamos ni por un segundo a ver y agradecer todo lo que ya tenemos.

Entonces...(y va para el diario) por qué burlarnos...de qué burlarnos...de lo que posiblemente muy pocos podamos llegar a ser?...Felices por decisión propia..?