El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández. Carreido, confirmó que la decisión del nuevo Gobierno independiente de rebajar los impuestos se basa en la premisa de que el "coste real" será el "no hacer nada"
El primer comité de dirección de la Junta de Castilla y León ha comenzado a desarrollar su primer plan, encaminado a solucionar la actual crisis económica y social. El plan anunciado consta de 20 ejes divididos en 75 medidas por valor de 750 millones de euros, entre los que se incluye una reducción del 0, 5% en el IRPF.
En este sentido, apunta Carriedo, “lo realmente caro y caro para Castilla y León” es que las familias, comercios y empresas no consiguen ayudas. Entonces, dijo Carriedo, renunciar a los recortes de impuestos significa más costos a largo plazo.
De esta forma, ha respondido en rueda de prensa tras el primer consejo de gobierno, asegurando que muchas de las medidas anunciadas surten efecto de forma inmediata, como ha sido el caso de la renovación de los contratos vigentes por parte del Gobierno y las ayudas a las gasolineras.
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