En un deporte que trata de moverse entre lamentos que rebotan en las paredes y nos golpean, aparece de pronto una proeza: ese pequeño "ejército" integrado por fotocopias del David bíblico, vestidos como peloteros, chavalos de 11 y 12 años, que atravesaron dificultades para salir del terruño rumbo a 22/07/2014