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Lo que esperamos y lo que resulta ser en las relaciones de pareja
La mayoria de las veces iniciamos una relación de pareja con una gran cantidad de expectativas, que muchas veces no tienen nada que ver con la realidad.
Cuando conocemos a alguien que nos atrae fisicamente y entablamos una relación de empatía, generalmente empezamos a crearnos todo un mundo fantástico, que nos hace al mismo tiempo ajustar nuestro comportamiento a aquello que vamos descubriendo que son los gustos del otro; de esa manera se empieza a establecer una relación de pareja, que esta fundamentada en el atractivo fisico y el gusto por supuestos elementos de la personalidad del otro.
Lamentablemente, en ese deseo de gustar al otro, asumimos comportamientos que solo son un disfraz de nuestra verdadera personalidad e incluso de nuestros principios fundamentales de vida; al tiempo que el otro hace lo mismo. Una vez que la relación va avanzando y se torna más seria, es posible que se decida conformar un hogar. Se inicia de esa manera una vida cargada de sorpresas, que termina generando decepsiones y resentimientos, a medida que la convivencia nos va mostrando la realidad detrás de la mascara; es así como comienzan a surgir conflictos que van desde lo pequeño hasta situaciones que pueden ser realmente graves.
¿Cómo evitar este tipo de situaciones?.
En primer lugar es muy importante la autovaloración. Cuando somos capaces de reconocernos como seres únicos, poseedores de capacidades y habilidades, con valores y por supuesto también suceptibles de cometer errores; seres humanos con defectos, capaces de sentir emociones perturbadoras; cuando vemos con honestidad, integralmente quienes somos; entonces podemos dar con seguridad lo mejor de nosotros mismos a cualquier relación y muy particularmente a la relación de pareja.
Es muy importante la autovaloración; reconocernos como seres únicos. De igual manera, ser honestos con nosotros mismos y con el otro
En segundo lugar y en la misma medida en que debemos aprender a vernos en nuestra total identidad personal; es importante que a un tiempo reconozcamos que el otro también es un ser humano constituido por sentimientos positivos y emociones peturbadoras, con capacidades, habilidades, errores, fallas. Procurar que la empatia, esa capacidad de captar al otro en su totalidad, esté fundada en la honestidad, la capacidad de tolerancia y la aceptación de los procesos normales de la vida. Ver al otro en su total dimensión, agradecer la oportunidad de crecimiento que toda relación nos proporciona; todo ello ayuda a establecer una relación de pareja sana.
Por último, solo tenemos la posibilidad de establecer cambios en nosotros mismos; no es muy justo con el otro adjudicarle la responsabilidad de cambiar su manera de ser para que "nos haga felices". Nadie sino tú mismo puede generar tu felicidad. Tampoco está bien permitir que el otro nos imponga el deber de "hacerle feliz". La honestidad siempre es la clave en las relaciones de pareja. Al iniciar una relación o para mantener una relación ya establecida, es absolutamente necesario ser honestos con uno mismo y con el otro y tener la capacidad de decir "No" a aquello que no es lo que buscamos o queremos en el camino de nuestra vida.