Este jueves arrancó Teleshow 2010 en su quinta temporada. A las 22, con un plantel medio renovado en el que felicitamos la recuperación de Juan Carlos Samaniego y lamentamos las permanencias de Fabiana Casadío y Pedro Guggiari, aunque ella es útil como voz comercial. Sostenemos que Toto bien dirigido puede hacer un buen papel. Incorporaron tres sillas que ocupan Gilda Burgstaller, Omar Álvarez y Alicia Ramírez. Se siente la falta de Juan Carlos Moreno, pero anda ocupado representando a Tiger. El formato no trae grandes innovaciones, excepto que puede que no haya invitados y que la constante sea la presentación de los temas a través de inserts comentados por los panelistas.

Todos vistieron de negro y el único de traje era Kike Casanova que estaba elegantísimo. El color del atuendo fue poco apropiado para Omar, quien lucía monocromático, pero en general cumplió con el cometido de limpiar la imagen sobre el set claro. Escenografía, luz y cámaras correctas.

Tocaron algunos temas que ya se comentaron en la farándula como el de Ruth Alcaraz, Carlos Amarilla y unas peleas entre modelos por un futbolista. Lo original fue el tratamiento con entrevistas editadas en forma tan impactante que hasta creíamos estar viendo sucesos nuevos. Lo de Amarilla se enriqueció con las opiniones de Gilda, medio sobreactuada, pero bien y un móvil de Piraña quien corrió detrás del árbitro mundialista en medio de la noche. Piraña, para los que no saben es desde hace años productor, editor y medio director del programa, además de haberse ensayado como actor de telenovela en De Mil Amores. Merece un comentario aparte, porque su indudable vocación bizarra lo convierte en un elemento de lujo para esta propuesta, más Piraña en cámaras por favor. Él y Mirko Belaich (ex- director artístico de Telefuturo) son tal vez los únicos profesionales en TV Basura de nuestro medio.

Ofrecieron además, un ranking de escándalos políticos a cargo de Pedro Guggiari, un plomo al que le disputó el puesto el material de la despedida de soltera de Paola Maltese, a cargo de Alicia Ramírez. La biografía no autorizada de Lorena Arias...no contó nada especial y dejaron en el aire el que pudo haber sido el único aporte de Guggiari: la misteriosa identidad del empresario argentino supuesto enamorado de la modelo. ¿Tuvieron miedo? Hacen bien.

Sintetizando, estuvo bueno. Esperamos que para el jueves que viene exploten de actualidad, muevan la polémica y no se dejen censurar...como cuentan por ahí que ocurrió esta vez.