El domingo 18 de abril, Armando Rubín se explayó en el programa de Mina Feliciángeli sobre su vida amorosa como nunca antes lo había hecho. Contó detalles acerca de su ruptura sentimental y hasta lagrimeó. Migliorisi también se conmovió mucho cuando estuvo con Pelusa Rubín y Chilavert dicen que hizo declaraciones que luego pidió no salieran al aire. Mario Ferreiro realizó su catarsis en ambos espacios compartiendo sus facetas más vulnerables.

¿Los habrá inspirado Ricky Martin con su marketinera jugada mediática? ¿Necesitarán realmente comunicar al gran público sus intimidades? Un ejemplo de vivir a través de la pantalla es el de Moria Casán quien suele decir que le gusta exponerlo todo y algunos otros de la farándula de la vecina orilla, que ventilan su vida y cuando no hay novedades reales las inventan. Todo, para no perder vigencia.

No somos menos, casos locales abundan. Vimos en un sanatorio a la hija primogénita de Kike Casanova recién nacida en brazos de su padre, se chismoseó sobre abuelazgo de Fabiana Casadío, se mostraron imágenes de la boda de Dani Da Rosa, Melissa Quiñonez y Julián Crocco se sintieron obligados a blanquear su romance a Todo Show, eso sin contar a los morbosos que se prendieron a la primera emisión del Telediario buscando un atisbo de desavenencias entre Oscar Acosta y Menchi, quienes se prestaron al aceptar la singular dupla. El sumum del figuretismo tal vez haya estado a cargo de Arnoldo Wiens que dedicó un noticiero de horario central, además de otros espacios, a aclarar y aclarar que nunca se había separado de su esposa Verónika.

Hemos inaugurado la TV Terapia, una opción que podríamos situar entre la TV Basura y la TV Prostibularia...disfrutemos hasta que se terminen los famosos.