Este domingo a las 23:00 se lanzó el nuevo programa de Pelusa Rubín. La más carismática del prolífico clan mediático inicia un ciclo que promete ser buenísimo. En esta ocasión vimos entrevistas a Humberto Rubín y a Clara Franco. Muy interesantes, indagando en sus aspectos personales y profesionales con mucha clase y delicadeza. Nada de impactantes preguntas incómodas, aunque la confianza con su papá hizo que Pelusa fuera más atrevida y hasta lo interrogara acerca de cómo se hace para sentar a las dos esposas en la misma mesa (se entiende a la actual, Gloria y a la ex la madre de Pelu), a lo que Rubín respondió con gracia.

En lo que se llama comienzo abrupto, la conductora ingresó al set hablando de su primer entrevistado. Todo fluia. Los copetes bien redactados se veían y oían naturales, así como las intervenciones en las entrevistas que se intercalaron, con lo cual se buscó un dinamismo que se consiguió. Bien grabado y bien editado. El espacio sencillo con dos sillones blancos en medio de un espacio claro en donde se daba ambiente con la luz y algunos elementos alrededor: monitores, luces, una escalera apoyada en la pared. Al abrir los planos se apreciaba más aún el entorno como para dar un aire de improvisación. Notamos un defecto, Pelusa se ubicaba a la izquierda (de la pantalla) y Humberto hablaba hacia la derecha volviéndose en ocasiones hacia ella con lo que daba la impresión de dirigirse a alguien a quien no veíamos en cuadro.

El look de Pelusa, apropiado con camisa blanca cruzada, pantalones negros y unos zapatos espectaculares. Clara también lució bien, algo seria en traje oscuro contrastando con las imágenes que ilustraron su labor como humorista. Humberto siempre es otra historia y no completó el atuendo ni para su hija: estaba sin medias. Además, una camisa roja con cuello blanco que ya le conocemos, pero sabemos como es.

La gráfica interesante. Una estrella encierra el nombre del programa y se repite en el piso. Se ve también encabezando una alfombra como la que recorren las estrellas y los inserts en medio de las entrevistas están trabajados con una marquesina y fondo rosa.

Esta propuesta merece ser apoyada por los anunciantes y por los medios que destacan la labor televisiva no sólo por el esfuerzo, también por el resultado que presentaron.