El sábado 22 de agosto, asistimos a HABLANDO EN FAMILIA conducido por Verónica Wiens, quien hubiera sido la "otra parte" en la ruptura matrimonial de Arnoldo Wiens, si esta se hubiera producido, dado que es su esposa. Un detalle, no la vimos a la señora sumarse a los enfáticos desmentidos del marido, aunque esto pueda deberse a una elección conjunta y no a falta de armonía en la relación. El programa, excelente, en donde lo edificante del contenido y lo ameno de la presentación, lograron superar lo criticable: el tono monocorde de Verónica Wiens. La escenografía muy moderna, con predominancia de color azul, bien iluminada y un trabajo de cámaras correcto, completan una propuesta interesante para la reflexión.

Lo tratado giró acerca de la necesidad de independizarse de los temores, para emprender la vida plena que todos merecemos. Recomendó un libro "El Poder de Liberarse: 10 pasos para recuperar tu vida", que según explicó la inspiró para elegir el tema. La dinámica está estructurada en torno un power point, que Verónica va siguiendo auxiliada por una laptop y que se proyecta en el plasma a su espalda, también cuenta anécdotas y pone ejemplos cotidianos. Su charla es cálida, agradable y envolvente, puede que sea de mal gusto señalarlo, pero se aleja del tono reaccionario de su marido. No la escuchamos desaprobar, sino estimular y se expresó casi siempre en primera persona. La primera placa, introducía la cuestión sobre el comportamiento de los que se sujetan a algo y no lo sueltan, aunque se transforme en su prisión. Relató la historia de un niño que mete la mano en un jarrón y que cuando su padre le indica que estire los dedos para poder sacarla, el chico responde que se le caería una moneda que había hallado en el fondo. Claro manteniendo el puño cerrado, no podría soltarse. Al finalizar el razonamiento fue: "Estamos tan preocupados en aferrarnos a lo que deberíamos liberar que no podemos aceptar la libertad." También presentó el libro "Libérese del temor".

Por supuesto, el discurso estuvo apuntalado con las creencias provenientes del cristianismo, pero ausente de confrontación, alentando y promoviendo los aspectos positivos de apoyarse en la fe. Habló del temor y su efecto paralizante, animando a someter a la voluntad de Dios, sin perder la esperanza, lo ilustró con otra interesante placa: "Debemos renunciar al control, pero no rendirnos". También se expuso como modelo, con modestia, relatando como ha ido superando sus propios miedos. Aceptar el dolor, fue otro de los elementos presentes y no faltaron alusiones a las enfermedades derivadas de la ansiedad. Casi al final, otro pensamiento vivificante: "Hoy tu puedes decidir si quieres seguir con el temor o si quieres liberarte".

Mensajes como éstos, pueden ser de gran ayuda para hombres y mujeres, que se encuentran atrapados en situaciones ingratas, que les obligan a vivir en medio de la hipocresía y que no son fáciles de enfrentar si el entorno es agobiante. Esto viene con moraleja y en verdad...esperamos los mejores resultados.

Tapa del viernes: A MI NO ME TOQUEN